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Del Qvevri a las botellas de la actualidad, una historia fascinante

¿Sabías que las vasijas de barro fueron los contenedores de vino habituales hace 8,000 años? La zona de la actual Georgia usaba el Qvevri que pueden variar de unos cientos de litros hasta los 2,000. Se usaban, y siguen usando, para fermentar y almacenar el vino.

Los Egipcios, Griegos, Romanos, usaron contenedores de cerámica o barro de diferentes formas, ánforas, para el mismo fin, también hay vestigios en Portugal y España.

La barrica sustituye a las ánforas

Más adelante en la historia, en el siglo XVI, las barricas de madera sustituyeron a las ánforas por ser mucho más resistentes para el traslado. Los Celtas las comenzaron a usar en sus viajes marítimos y los Romanos las hicieron populares.

Se descubrió que la guarda en madera aporta sabores y aromas y le da al vino una mejor capacidad de envejecimiento. El vino se llevaba a la mesa en jarras de barro o cerámica.

Actualmente muchos vinos tienen un periodo de guarda en barrica que va desde meses hasta varios años antes de ser embotellados, el tamaño más popular es de 250 litros.

Existen también toneles o fudres que puede contener desde 1,000 hasta 50,000 litros, muchos de los vinos italianos que traemos a México pasan su guarda en este estilo de contenedores.

La botella de vidrio

Para el siglo XVII se comenzaron a utilizar jarras de vidrio para llevar el vino a las mesas en banquetes y celebraciones. Para el siglo XVIII existían ya botellas de forma cilíndrica de diferentes formas para el transporte.

Fue en el siglo XIX, en 1821, cuando la empresa H. Ricketts & CO Glass Works Bristol patentó un método para elaborar botellas de la misma forma.

Hay varias versiones sobre el por qué la botella más popular es de 750 ml, algunas dicen que es por la capacidad pulmonar de los sopladores de vidrio, otros comentan que se debe a que la botella con todo y vino no se deseaba que superara el kilo de peso, lo cierto es que en 1866 se estableció esta medida pues una caja de 6 botellas (4,5 litros) equivalía a un galón del sistema imperial británico.

El primer vino italiano rosado en embotellarse fue Five Roses en 1943, en 2023 se cumplen 80 años de este hecho histórico enológico.

Del Piccolo al Melquisedec

El tamaño más usual ya comentamos que es el de 750 ml pero existen otros tamaños de botellas, te enlistamos los más habituales.

Recientemente hemos sumado a nuestro portafolio de vinos italianos presentaciones diferentes para tres de nuestros vinos. La botella de 375 ml es perfecta para una cena en pareja en la que cada comensal sólo desea una copa de vino, la botella Magnum es ideal para reuniones con amigos amantes del vino o para el servicio del vino en restaurantes, te dejamos el enlace para que los puedas adquirir y disfrutar.

Cada uno de los elementos en el vino tiene una historia interesante y milenaria que te iremos contando poco a poco.